Durante la Primera Guerra Mundial, fue detenido bajo la acusación de traición y conspiración.
En sus versos el poeta le acusa por su inhumanidad y también sugiere un final violento.
Otros objetivos preferidos por Bezruč fueron los judíos capitalistas y los sacerdotes polacos que según él, explotaban a los trabajadores de Silesia.
El estado de ánimo del poeta se denota en su obra al pasar de la melancolía y el pesimismo a las más oscuras visiones románticas.
El compositor checo Leoš Janáček compuso las obras para coro El maestro Halfar, Marycka Magdonova y 70 000, obras basadas en las baladas de Bezruč, como protesta contra la represión social y nacional.