Destaca sobre todo por la limpieza de sus aguas, lo que hace que sea además una zona perfecta para la práctica del buceo.
Así lo constatan quienes acuden frecuentemente a esta parte del litoral andaluz para darse un chapuzón y tomar el sol.
No en vano, la playa de Velilla tiene un nivel de ocupación alto en verano.
Las aguas son tranquilas, de color oscuro.
Suelen estar a una temperatura alrededor de los 14 °C y el oleaje es de tipo débil.