El posterior Adriano III databa de 1955 y fue encargado a los astilleros de San Adrián en Vigo; realizaba la travesía en unos 40-50 minutos dependiendo del clima.
[2][3] Lo que en principio se publicó como una magnífica actuación del encargado del barco al evitar males mayores, se demostró después que fue un hundimiento causado por un error humano suyo.
[4] Los últimos tripulantes son mencionados como Juan Antonio Patrón, Juan Jefe Máquinas y Jesús Mecánico-Marinero del Vaporcito del Puerto de Santa María.
[9] Para ello, se hizo un nuevo diseño del barco de una sola cubierta y muchas facilidades para las personas con discapacidad que entonces no tenía.
Este año se ha inaugurado un nuevo paseo fluvial que pasa a escasos metros de lo que queda del Vaporcito, sin ningún vallado ni protección; quedando totalmente accesible para los ususarios del paseo.