[4] Valentino falleció en el accidente aéreo de Superga que acabó con casi toda la plantilla del Torino.[1] Durante los partidos solía cambiar hasta tres veces de demarcación,[1] y finalmente se consolidó como interior izquierdo, formando pareja con Ezio Loik.En la temporada 1940/41 fue pieza clave para que el Venezia ganase la Copa Italia de 1941, en una emocionante final contra la A.S.[1][7] Tras debutar con Italia, Mazzola se convirtió en el objetivo de los clubes más fuertes del fútbol transalpino.[5] En 1943, la llegada del campeón mundial Silvio Piola menguó las cifras goleadoras de Mazzola, quien aun así mantuvo un buen registro personal.Además de hacerse un nombre en el ámbito doméstico, el Torino cautivó a otros seguidores en sus giras a Europa y América del Sur, en una época en la que apenas se disputaban campeonatos internacionales entre clubes.[7] La última temporada de Mazzola fue la 1948/49, en la que pese a algunas lesiones mantuvo la titularidad y capitanía.El encuentro rendía homenaje a Francisco «Xico» Ferreira, capitán de la selección lusa, en su retirada deportiva.[9] Sus dos hijos siguieron sus pasos: Sandro Mazzola, descubierto por la leyenda Giuseppe Meazza, se desempeñó como mediapunta en el Inter de Milán desde 1960 hasta 1977.En su etapa profesional solía jugar de delantero, interior izquierdo y centrocampista, aunque podía ocupar prácticamente cualquier posición.[1] Gracias a su aguante, podía recorrer largas distancias en cada partido y cambiar repetidas veces de demarcación.En pocos años asumió la capitanía de casi todos los clubes en los que militó, incluida la selección nacional, y era el referente del Torino.Se hizo conocido por levantarse las mangas de la camiseta cuando el equipo no jugaba bien, en señal clara a compañeros y aficionados para que apretasen más.
Mazzola se deshace del rival en un amistoso entre Italia y Hungría.