Atrofia vaginal

Sin embargo, hay quienes los consideran imprecisos para describir todos los cambios que se producen en el sistema genitourinario después de la menopausia.Además, estos términos no describirían los efectos negativos en el tracto urinario inferior, que pueden ser los síntomas más problemáticos de la menopausia para las mujeres.Por tales motivos, dos sociedades profesionales afirman que el concepto “síndrome genitourinario de la menopausia” (GSM por sus siglas en inglés) es más preciso.[4]​ A su vez, vaginitis atrófica tampoco reflejaría los cambios relacionados con los labios vaginales, el clítoris, el vestíbulo vulvar, la uretra y la vejiga.El fórnix vaginal puede desaparecer y el cuello uterino, aparecer alineado con la parte superior de la vagina.Si hay síntomas urinarios y genitales, la terapia local con dosis bajas de estrógenos puede ser efectiva, pero las mujeres que han sido pacientes con cáncer hormonodependientes pueden necesitar tratamientos más prudentes.Algunas mujeres pueden presentar síntomas que estén extendidos o encontrarse en riesgo de sufrir osteoporosis; estrógenos y adyuvantes pueden ser la mejor opción.El tratamiento tópico con estrógenos es eficaz cuando los síntomas son graves y alivia la alteración del pH para restaurar el microbioma de la vagina.