Permite centralizar y simplificar la administración en un dominio de VLANs, pudiendo crear, borrar y renombrar las mismas, reduciendo así la necesidad de configurar la misma VLAN en todos los nodos.
Después de realizar cambios, estos son distribuidos a todos los demás dispositivos en el dominio VTP a través de los enlaces permitidos en el trunk (VLAN 1, por defecto), lo que minimiza los problemas causados por las configuraciones incorrectas y las inconsistencias.
Cuando se añaden nuevos dispositivos a un dominio VTP, se deben resetear los números de revisión de todo el dominio VTP para evitar conflictos.
Se recomienda tener mucho cuidado al usar VTP cuando haya cambios de topología, ya sean lógicos o físicos.
Realmente no es necesario resetear todos los números de revisión del dominio.
Las VLAN de rango extendido (ID mayor a 1005) no son admitidas por el VTP.
Para resetearlo, basta con cambiar el nombre del dominio VTP y después restablecerlo.
Los switches Catalyst emiten, por defecto, publicaciones resumidas que informan a los demás switches del nombre actual del dominio VTP, así como de su número de revisión.
Si el nombre es diferente ignora el paquete, y si es igual, compara el número de revisión propio con el recibido.
Si hay varias VLANs, se puede requerir más de una publicación para informar a todas ellas.
Si una trama broadcast se envía desde algún host conectado al switch A, este reenvía dicha trama a todos los switches de la red (inundación, flooding), recibiéndola incluso los switches C, E y F, que no tienen puertos asignados a la VLAN roja.
Cabe destacar que el tráfico de las VLANs 1002-1005 no puede ser podado (filtrado).
En redes de mayor tamaño, el administrador debe elegir qué switches actúan como servidores, basándose en las capacidades de éstos (los mejor equipados serán servidores y los demás, clientes).
Para más detalles y ejemplos sobre cómo configurar adecuadamente una red en un dominio VTP, se remite al lector a la referencia 3.