En sus sesiones, los asociados beben el té Hoasca, o ayahuasca, como también es conocido, buscando el efecto de concentración mental.
[1] Esa reglamentación establece normas legales para las instituciones religiosas que hacen uso responsable del té.
Ya en 1959, comenzó a distribuir el Vegetal, nombre que se usó para llamar al té Hoasca.
Al inicio de sus actividades, la UDV no tenía ningún registro oficial.
La organización presentó un recurso para reanudar sus actividades y comenzó a adoptar el nombre de Centro Espiritual de Beneficencia Unión del Vegetal (Centro Espírita Beneficente União do Vegetal).