Regresado Cristóbal Colón de su primer viaje, se celebró audiencia con los Reyes Católicos en Barcelona (1493).
Desde allí los Reyes designaron a Sevilla como la ciudad donde debiera establecerse una oficina para las nuevas Indias para entender, a partir de ese mismo año, en los asuntos relacionados con las expediciones hacia la ultramar americana.
Se creó esta oficina en 1493, desde la cual Colón organizó una segunda expedición y todo lo concomitante a la ultramar atlántica o transatlántica, dispondría así de esta institución inaugurándose.
España siguió denominando, según sus antiguas legislaciones, usos y costumbres, «provincias o reinos» a todas las incorporaciones de territorios de ultramar del «Nuevo Mundo» que se sucedieron durante el siglo XVI.
Durante el siglo XIX se creó el Ministerio de Ultramar.