Dichas factorías incluyen a las firmas KamAZ, Grupo GAZ, y a la institución investigadora Universidad Bauman, entre otras; las que están tomando parte del "programa Tayfun".
[1] El principal objetivo del programa fundamentalmente es el de diseñar una plantaforma nueva y unificada para todas las versiones de un vehículo, que sea resistente a explosiones, y que no están actualmente en la dotación de las fuerzas militares rusas, y los cuales están en servicio desde el año 2014.
[5] Todas las variantes pueden montar una estación de armas a control remoto.
En el vehículo se han instalado un sistema de CCTV perimetral que le permite a los tripulantes ver mediante las cámaras de video, la situación sin exponerse al fuego enemigo, y el controlar al vehículo en el evento de un incapacidad de maniobrar al usarse el vidrio de protección para el conductor.
El espacio habitable en todas las variantes pueden protegerse mediante sistemas de seguridad ABQ, el cual se apoya al mantener a los tripulantes a bordo en un entorno separador por un compartimiento defendido por una atmósfera artificialmente sostenida por sobrepresión mediante el sistema de filtrado HLF-100 .