De pequeño demostró pasión y habilidad por el dibujo, lo que más tarde le conduciría a estudiar arquitectura.
Fue allí donde conoció y, posteriormente trabajó para Tsutomu Takahashi mientras este estaba trabajando en Jirashin, un manga sobre un policía solitario que sirvió de inspiración para crear a Killy protagonista de Blame!.
Blame!, un manga de 10 volúmenes, fue distribuido, ampliamente aceptado y elogiado no solo en Japón, sino que en muchos países de Europa como Alemania, España, Italia, Francia,... consolidando a Nihei como un gran mangaka en todo el mundo.
Los fanes de Lobezno estuvieron complacidos con el trabajo que Nihei había llevado a cabo.
Ese mismo año Anime Reactorle invitó para hablar de su trabajo en Wolverinte Snikt!.
Continuando con historias de ciencia ficción, Nihei empezó a trabajar en Biomega!.