[5][6] Aunque al principio parecen ser temas diferentes, pronto empiezan a conectarse.
Para evitar rumores, el Che empieza a adoptar una personalidad en extremo homofóbica y se inicia una persecución atroz contra las personas LGBT en Cuba.
[8] Tiempo después llega David Ledesma Vásquez a La Habana, un joven poeta homosexual que también había conocido a Guevara en Guayaquil y que había sufrido por años la homofobia de su familia.
Posteriormente es liberado y regresa desilusionado a Guayaquil, donde tres semanas después se suicida.
[9] Carrión incluyó así mismo personajes ficticios aparecidos originalmente en su novela Incendiamos las yeguas en la madrugada (2017).
[2] De acuerdo al autor, algunos aspectos de la visita del Che a Guayaquil ya habían sido explorados por el periodista y dramaturgo José Guerra Castillo, quien relata el hecho en su libro 43 días inolvidables en Guayaquil y donde incluye una fotografía del argentino en la ciudad.
[10] En su reseña publicada en diario El Universo, la crítica literaria Cecilia Ansaldo se refirió de forma positiva al libro, en particular a la tercera parte, que calificó de «totalidad que envuelve en un homenaje a Proust».