Era un pájaro pequeño, rechoncho, de cola y alas cortas, y al parecer incapaz de volar.
Fue descrito en 1895 por Lionel Walter Rothschild, que se lo dedicó a D. Lyall, guardián del faro de la isla Stephen.
Se conocen en total 13 especímenes, que fueron todos llevados al faro por el gato del guardián.
Aficionado a la ornitología, el guardián decide conservar las pieles y enviarlos a ornitólogos como Rothschild, que recibió ocho ejemplares, y Walter Buller.
Desde entonces no se encontraron más ejemplares, por lo que este pájaro constituye un caso único en la historia de especie que se extingue casi al mismo tiempo de ser descubierta para la ciencia.