El tratado de Madrid de 1670 (también conocido como tratado Godolphin en la historiografía inglesa) fue firmado por el Reino de España y reino de Inglaterra, y se considera el final de la Guerra anglo-española (1655-1660).
Gaspar de Bracamonte en nombre de Mariana de Austria, regente durante la minoría de edad de Carlos II de España, y William Godolphin, enviado por Carlos II de Inglaterra, ajustaron el tratado en Madrid el 18 de julio de 1670.
Las principales cláusulas recogidas en el tratado fueron:[1] El tratado sería ratificado por Mariana de Austria el 12 de agosto, y por Carlos II el 8 de octubre de ese mismo año.