[2][1] Para vuelos superiores a seis horas, los animales viajarán en la bodega en jaulas de diseño especial.
Los trasportines de mano se usan para animales pequeños y para recorrer breves distancias andando.
También son convenientes para hacer autostop, ir de compras, viajar en coche o acudir al veterinario.
La mayoría están diseñados para mascotas que no pesan más de 5 kilos, tienen ventilación lateral y lados con cremallera para mejor uso.
No son, sin embargo, tan grandes como los asientos del coche pues deben asentarse sobre ellos.
Existen modelos fabricados en nailon o piel y generalmente tienen suelo reforzado para la seguridad del animal.