[3] Al igual que otros rumiantes, carecen de incisivos superiores.Estos están más desarrollados en los machos, donde se proyectan a cada lado de la mandíbula inferior y son utilizados en peleas.[4] Sus patas son cortas y delgadas, lo cual les ayuda a mantener un perfil más bajo que les facilita atravesar el denso follaje de su entorno, a cambio de una menor agilidad.Otras características similares a los suidos incluyen la presencia de cuatro dedos en cada pie, la ausencia de glándulas odoríferas en el rostro, premolares con coronas afiladas y la forma en que llevan a cabo su comportamiento sexual y cópula.[5] Algunas de las especies muestran una notable afinidad con el agua, a menudo permaneciendo sumergidas durante períodos prolongados para evadir a los depredadores u otras intrusiones no deseadas.