Los jugadores se negaron a entrenar por una disputa relacionada con las primas ofrecidas por la federación.
La negativa de los futbolistas a entrenar llevó a que el nuevo entrenador, Otto Pfister, anunciara su renuncia el 9 de junio, el mismo día en que se daba inicio al torneo.
Sin embargo, el capitán Jean-Paul Abalo sería expulsado a los 37', lo que derrumbaría al equipo.
Los coreanos, en la jugada siguiente, anotarían el empate y posteriormente ganarían el encuentro por 2:1.
Así, Togo quedó eliminado del torneo, con sólo un gol, sin ningún punto y una amarga sensación.