Espurina
El dictador se rio del arúspice, recordándole que algo parecido había dicho en una situación anterior.César le escuchó y el adivino volvió a hacer un sacrificio, obteniendo el mismo presagio.Finalmente, molesto con los sacerdotes que le hacían perder el tiempo, entró a la Curia, donde fue asesinado.Parece que Espurina ya había advertido a César de su asesinato un tiempo antes.César lo había hecho senador, quizá por recompensarle algunos servicios prestados, lo que Cicerón reprobó.