Tiroteo en el Centro Comunitario Judío de Los Ángeles en 1999

Durante los años 1980, Furrow trabajó para empresas como Boeing y Northrop Grumman.

Varios meses antes del tiroteo Buford había sido tratado por una enfermedad mental mientras estaba en custodia en el estado de Washington.

El asesino pasó algún tiempo viviendo con Debbie Mathews (la viuda de Robert Jay Mathews, el fallecido terrorista neonazi que fundó La Orden, el cual había conocido en el cuartel del grupo Nación Aria ubicado en Idaho.

Furrow consideró atacar a tres instituciones judías: El centro cultural Skirball, la Universidad Judía Americana, y el Museo de la Tolerancia del Centro Simon Wiesenthal, pero sortear las medidas de seguridad representaba una gran dificultad.

Había unos 250 niños jugando fuera cuando Furrow entró en el lobby llevando un subfusil del tipo "Uzi".

Dos libros de Richard Kelly Hoskins, el líder del movimiento de la Identidad Cristiana en Lynchburg, Virginia, una copia del libro: War Cycles, Peace Cycles, and Vigilantes of Christendom: The Story of the Phineas Priesthood, un libro que según la Liga Antidifamación judía, justifica los actos de violencia racista y antisemita.

[10]​ Furrow pagó 800 dólares estadounidenses y viajó 275 millas en un taxi desde Los Ángeles, California, hasta Las Vegas, Nevada, terminando la persecución, entregandose al FBI y confesando haber matado a los niños en Los Ángeles.

[12]​ De las cinco personas heridas en el tiroteo en el centro comunitario, todos se recuperaron.

Según la acusación, Furrow no expresó el menor remordimiento por ninguno de sus crímenes.