Título de transporte

Para demostrar que se ha realizado el pago la ley exige que las empresas de transporte público entreguen al pasajero un recibo o título de transporte, conocido como billete (en España) o boleto (en Hispanoamérica).

Cada título tiene un precio que varía según el tipo de transporte y la longitud del trayecto.

Después de haber comprado el título, normalmente, para que sea válido se debe pasar por una máquina especial (conocida como validadora), que en los autobuses se encuentra dentro del vehículo, y que en el caso de Metro o del tren suele estar en las paradas o estaciones.

En los autobuses suele ser el conductor el encargado del control de los títulos.

Actualmente instalaciones más modernas están reemplazando el billete de papel o incluso la tarjeta magnética con una tarjeta sin contacto, que se comunica vía radio con la validadora a la entrada y a la salida, y que permite verificar y validar el título de transporte en pocos milisegundos.

Título de transporte de Renfe tipo Hugin (1969)