La masturbación está prohibida, pero la estimulación sexual por la sirvienta del Hotel, sin orgasmo, es obligatoria.
Los huéspedes asisten a bailes y ven publicidad que resalta las ventajas de tener pareja.
Ellos pueden prolongar su estadía cazando en el bosque a los que se escapan, los Solitarios, con armas tranquilizadoras.
Después de ser descubierto masturbándose el hombre que cecea, la administradora del Hotel le quema los dedos con una tostadora.
Cuando él empieza a llorar, sin poder fingir más la frialdad, ella lo golpea y concluye en que su relación está construida sobre mentiras.
David escapa del Hotel y se une a los Solitarios en el bosque.
Después de reflexionar, David le pide huir con él a la ciudad.
En un restaurante, David la mira por última vez antes de ir al baño en donde se encuentra con el dilema de cegarse a sí mismo para completar el único aspecto en común al que pueden aspirar si quieren mantener la relación.
[16] Una instantánea, protagonizada por Colin Farrell, Ben Whishaw y John C. Reilly, fue lanzada al mismo tiempo.