El álbum obtuvo críticas bastante favorables por parte de sus fanáticos y medios especializados por ser un álbum con un sonido diferente a los demás y que se vio plasmado en un concierto registrado en un exitoso DVD llamado En Vivo!.
La última vez que Iron Maiden grabó en dichos estudios fue en la década de 1980; Dickinson comentó lo siguiente al respecto: Después de un mes en Nassau, la banda se trasladó a Malibú para realizar la producción, la mezcla y grabar algunas voces adicionales.
El 6 de abril, Shirley comentó a Blabbermouth que había terminado la mezcla.
Steve Harris se quedó conmigo hasta el final del trayecto y Adrian Smith vino de vez en cuando para escuchar lo que teníamos».
Si bien no es un álbum conceptual, los temas de exploración, expectativa y descubrimiento son frecuentes en todo momento.