Un día fatídico, en su decimoctavo cumpleaños Kim Woo-jin se despierta para ver una cara y un cuerpo que no son suyos, sorprendido y confundido, acude a su madre con su nueva apariencia, quien también se sorprende, pero entre lágrimas lo acepta por quien es.
Todas las mañanas, Woo-jin se graba a sí mismo, para hacerse saber quién era ese día.
Él comienza a visitarla todos los días para verla y de vez en cuando hablar con ella, sin embargo Yi-soo no se da cuenta de esto, ya que Woo-jin siempre entra como una persona diferente cada día.
Además, la gente comienza a chismear acerca de ella, diciendo que siempre sale con un hombre diferente.
Cuando Woo-jin descubre por lo que está pasando y sintiéndose culpable, decide desaparecer de si vida.
Después de escucharla, Woo-jin (Yoo Yeon-seok) finalmente le propone matrimonio y ella acepta.