En 1886 el sexólogo Richard von Krafft-Ebing listó la homosexualidad entre otros 200 casos estudiados de prácticas sexuales pervertidas en su obra final Psychopathia Sexualis.[52] Investigadores conocidos que discutían sobre la conversión terapéutica incluían entre otros a Edmund Bergler, Irving Bieber, Albert Ellis, Abram Kardiner, Sandor Rado y Charles Socarides.Tan recientemente como en 1992, el Phoenix Memorial Hospital empleaba estos métodos en niños de hasta 10 años.[33][34][35][36] Sin embargo, décadas más tarde, a la edad de 38 años, el sujeto se suicidó y la familia culpó al trauma psicológico del programa.En el nuevo paradigma religioso cum científico, la salud mental se define como conformidad a los valores y normas tradicionales».[52] Este estatus continúa incluso a pesar de que muchos psicoanalistas han repudiado el prejuicio antigay dentro del campo y tanto la American Psychoanalytic Association (Asociación Psicoanalítica Estadounidense, conocida por el acrónimo APsaA) y la American Academy of Psychoanalysis (Academia Estadounidense de Psicoanálisis) han emitido comunicados antidiscriminatorios.A menudo enfatizan el hecho de minimizar o no actuar llevado por los impulsos homosexuales, más que eliminarlos definitivamente.Al mismo tiempo, siempre debemos recordar que muchos se vuelven hacia la homosexualidad precisamente porque han experimentado el rechazo de las personas más próximas a ellas.Algunas iglesias publican instrucciones específicas para el clero sobre cómo tratar pastoralmente a personas con tendencias homosexuales.[96] Este documento se pregunta si existe una terapia, y concluye que, aunque no hay consenso al respecto, algunos lo han encontrado útil.[100][101] En Inglaterra, el reverendo John Ogbe-Ogbeide, del centro Pentecostal en Harrow, al noroeste de Londres, afirma haber realizado un exorcismo con éxito.[104] y enseña que la «terapia probablemente no será una cura en el sentido de borrar los sentimientos homosexuales».[107][108] Su presidente Alan Chambers ofreció una disculpa pública hacia la comunidad LGBT diciendo Por mucho tiempo, hemos sido aprisionados en una visión del mundo que no es la de amar a nuestros semejantes".[11] El APA se opone a cualquier tratamiento «basado en la suposición de que la homosexualidad es por sí misma un desorden mental o basado en la asunción a priori de que el paciente debe cambiar su orientación sexual homosexual».[132] Otros investigadores han encontrado que la presión social tiene un papel fundamental en el deseo de cambiar su orientación sexual.[127][142] El Surgeon General of the United States (cirujano general de los Estados Unidos), David Satcher, editó en 2001 un informe instando a la tolerancia con los gais y lesbianas, afirmando que «no existe evidencia científica válida de que la orientación sexual puede ser cambiada».[143] Un informe del Centre for Addiction and Mental Health afirma que «para algunas personas, la orientación sexual es continua y fija a lo largo se sus vidas.[145] Algunos de los pertenecientes a las comunidades exgay creen que la orientación sexual no puede ser modificada,[146] pero otros del mismo campo están en desacuerdo.[126] También señalan estudios no revisados por pares que muestran supuestas evidencias de cambios, producidos tanto por NARTH como por otros terapeutas profesionales.: A Longitudinal Study of Religiously Mediated Change in Sexual Orientation, un libro publicado por los estudiosos Stanton Jones y Mark Yarhouse.La APA urgió a un mejor estudio para determinar los riesgos y beneficios y que hasta esos estudios estén disponibles, recomiendan que «el terapeuta con ética evitará cualquier intento de cambiar la orientación sexual de las personas».[171][172] En Alemania, el sistema de la psiquiatría, la psicología y la sexología veían, desde principios del siglo XX, la homosexualidad como patológica.Diversos grupos, como el Grupo Juan Pablo II, que mantienen la página web «Es posible el cambio»,[176] Courage Latino,[177] Exodus Latinoamérica,[178] Vida Humana Internacional, fundado por un monje benedictino,[179] y Catholic.net, perteneciente a la Red Informática de la Iglesia en América Latina,[180] apoyan, difunden y ofrecen terapias de reorientación sexual.La terapia se adapta a lo que consideran el «origen» de la homosexualidad, para aislarlo y tratarlo.En la época, Occidente veía la homosexualidad como una enfermedad mental y ese punto de vista también se convirtió en mayoritario en China.[202] Algunos grupos religiosos protestantes y católicos han comenzado a ofrecer cursos para «curar la homosexualidad» importados desde Estados Unidos.[263] En Indonesia, en 2016, la Asociación de Psiquiatras (PDSKJI) clasificó la "homosexualidad",la "bisexualidad" y la "transexualidad" como trastornos mentales que "pueden curarse con un tratamiento adecuado".[271] El sacerdote más tarde afirmó que la terapia «dio a Ted herramientas para abrazar su lado heterosexual».También en 2003, el actor y dramaturgo exexgay Peterson Toscano estrenó su comedia de un actor Doin' Time in the Homo No Mo Halfway House —How I Survived the Ex-Gay Movement (Pasando el tiempo en la casa A-Medio-Camino Homo No Más: cómo sobreviví al movimiento exgay), que ha presentado en todo Estados Unidos y parte de Europa.En 2004, en la comedia Saved!, uno de los personajes es un estudiante gay que es enviado por sus padres a un campamento para volverlo heterosexual.
Prohibición sobre las terapias de conversión en el mundo
Prohibición penal de la terapia de conversión por motivos de orientación sexual y/o identidad de género
Prohibición de las terapias de conversión, solo aplica a profesionales de la salud