Telescopio solar

Los telescopios solares generalmente detectan luz cuya longitud de onda puede estar dentro del espectro visible o en sus proximidades.

El calor generado por la luz del sol bien enfocada también plantea un problema de diseño.

Los observatorios solares profesionales pueden tener elementos con distancias focales muy largas y la trayectoria de la luz puede mantenerse en una ampolla de vacío para eliminar el movimiento del aire debido a la convección dentro del mismo telescopio.

Dado que esto hace que el telescopio resulte relativamente pesado (algunos de ellos son los telescopios ópticos más pesados del mundo), y que el objeto observado (el sol) viaja en un camino angosto fijo a través del cielo, los telescopios solares suelen ser fijos en su posición (a veces bajo tierra) cuya única parte móvil es un helióstato que sigue la trayectoria del sol en el cielo.

Las herramientas especializadas tales como espectroscopios y espectrohelioscopios se utilizan para examinar el sol en diferentes longitudes de onda.

Telescopio Solar Sueco en el observatorio Roque de los Muchachos, La Palma en las Islas Canarias .
Ejemplo de un telescopio solar de aficionado, equipado con un sistema filtro de hidrógeno alfa