En 1960 Rutllant contactó a los astrónomos del Observatorio Púlkovo en la URSS, dos años más adelante, llegaría a Chile la primera delegación soviética encabezada por Mitrofan Zverev para compartir sus conocimientos.
«Durante la dictadura, mantener el funcionamiento del observatorio fue una dura tarea, puesto que previo a esta, los rusos traían repuestos y técnicos desde su país.
Ese mismo año, el Observatorio Púlkovo envió una misión a Chile para revisarlo y así reactivar las relaciones entre los astrónomos de ambos países.
En enero de este año, también viajó a Chile el óptico ruso Yuri Kuzmin quien desmontó el espejo primario del telescopio.
Posteriormente Edgardo Costa y yo lo llevamos al observatorio de Cerro Tololo para aluminizarlo.
Debido al secreto impuesto por la guerra ambos inventores no conocieron los avances mutuos hasta acabada la contienda.