Es considerado como uno de los más grandes jugadores defensivos en la historia del fútbol universitario.
Fue seleccionado en tres ocasiones como All-American y terminó en quinto lugar en la votación por el Trofeo Heisman en 1968.
Logró ser una pieza clave en la temporada de 1970, en la cual los Colts ganaron el Super Bowl V.
Después del intercambio, Hendricks jugaría por nueve años con los Raiders antes de retirarse en 1983.
En su primer año con los Raiders, el entrenador John Madden lo utilizó escasamente, en parte como resultado de desavenencias que tuvo con Al Davis.
Sin embargo fue utilizado en el esquema defensivo nickel, logrando cinco sacks en ese rol.
Hendricks jugó al lado del linebacker All-Pro Phil Villapiano, logrando 57 tackleadas, 6 sacks, 5 pases desviados y dos despejes bloqueados.
Hizo 76 tackleadas con 8-1/2 sacks (la cantidad más alta en su carrera), 3 interceptiones (llegando a un total de 26) mientras desviaba 16 pases y bloqueaba 3 patadas.
Fue parte del equipo campeón Raider que ganó el Super Bowl XVIII.