Taso del Friul

Alrededor de 611, Gisulfo cayó en una batalla contra los invasores ávaros mientras la capital, Cividale continuaba siendo asediada, y siendo defendida por la duquesa, que había quedado como regente, junto con los pocos lombardos sobrevivientes y las esposas e hijos de los caídos.

Romilda ofreció al rey ávaro Cacan el rendir la ciudad pacíficamente, si aceptaba su ofrenda de paz mediante un matrimonio entre ellos.

Taso junto a sus otros tres hermanos, Caco, Radoaldo y Grimoaldo lograron escapar, estableciéndose con éxito como sucesores de Gisulfo.

Fueron vendidas como esclavas y luego pudieron casarse con esposos dignos de su rango.

La crónica evoca que el exarca había prometido a Taso adoptarle como hijo, para lo cual era costumbre someterse al ceremonial del corte ritual de la barba en Oderzo.