En los territorios del actual Ecuador no existía un sistema de nobleza tal como era entendido en Europa.
Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, arribaron también los títulos nobiliarios y privilegios que les fueron otorgados a los conquistadores en España.
También se confirió ciertos marquesados, condados y vizcondados a miembros de las más aristocráticas familias, que habían destacado por sus servicios y lealtad a la corona hispana.
Más tarde, en 1830, esta ley sería ratificada por el novísimo estado de Ecuador.
La historia puede contar 23 títulos nobiliarios (linajes) que llegaron ya establecidos desde España o bien fueron conferidos a la élite nacida en tierras del actual Ecuador.