[1] La simpatía de votos generada por la muerte de Ōhira resultó en una arrolladora victoria del PLD, permitiendo a Suzuki la mayoría parlamentaria más holgada que tuvo un primer ministro en varios años.
Suzuki no se presentó a la reelección de la presidencia del PLD en 1982, y fue sucedido por Yasuhiro Nakasone.
El gobierno de Suzuki fue inestable, donde los miembros del gabinete eran cambiados frecuentemente, y los partidos se dividían en fracciones políticas.
Logró fortalecer las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos en una visita a Ronald Reagan en 1988.
Suzuki murió en el Centro Médico Internacional de Japón, en Tokio, por una neumonía.