Este es un personaje que tiene muchas dudas de su pasado e intenta encontrarlas para conocer su destino.
Atem despertó en un balcón del palacio, donde Shimon Muran le dijo que la gente estaba lista para conocer a su nuevo faraón.
Aunque todavía seguía despojado de sus recuerdos debido al sello que hizo en el Rompecabezas del Milenio, Atem saluda a sus súbditos.
Shimon lleva a Atem hacia el cuarto del trono, y lo invita a que se siente en su trono, mencionando "la gran silla de oro justo en enfrente de él".
Atem se sienta y alcanza a ver la cara de Shimon (él usaba un velo en su rostro).
Atem aprende que hay seis sacerdotes en este mundo, quienes protegen los Artículos Milenarios.
Es testigo de cómo los sacerdotes les extraen el Ka a un criminal y lo sellan en una tabla.
Desconoce su pasado de faraón, por lo que decide ayudarlo a encontrar sus memorias perdidas.
Se vuelve una persona con coraje, fuerza y lleno de sabiduría, cualidades del antiguo faraón.
Tanto en el manga como en la versión original del anime se da a entender que Yugi está enamorado de su amiga Anzu.
Los peores enemigos de Yugi son Pegasus, Marik Ishtar, Bakura, Kaiba, Dartz, Noah y Zigfried (estos últimos en el relleno del anime).
GX, es mencionado en una conversación de Pegasus y Edo Phoenix como el tercer mejor Duelista en el mundo, sin poder superar como Duelista ni a Kaiba ni a Yugi.
En la versión japonesa este habla con mucho respeto, mientras que el espíritu que habita en el Anillo del Milenio; Yami Bakura, se refiere a sí mismo como "ore-sama" (una manera en japonés de referirse a sí mismo como alguien con un gran poder).
En medio del juego se descubre que también su alma está sellada en su carta favorita: "Cambio de Fidelidad".
Tras eso no aparece hasta la quinta temporada (episodio 200) en donde se separa de su alter-ego bueno y le da el último Duelo a Yami Yugi y Yugi, donde también revive a Zorc Necrophades, la forma completa de Yami Bakura.
Pero al final de la historia se descubre que Solomon Muto no robó la carta sino que la recibió como regalo por su honestidad al ofrecerle agua, incluso cuando él mismo podía morir si no bebía.
En un episodio le dio un beso a Yugi provocando que el chico se sonrojara.
En el manga, su padre le entrenó para la venganza, ya que años atrás, Sugoroku le había ganado el Puzle Milenario dejándolo en ridículo, además de que debido a eso, su rostro quedó desfigurado.
(16 años al comienzo) Tenía el título de Mejor Duelista del Mundo hasta que Yami Yugi lo venció.
Él siempre cuida de Mokuba y procura que nada malo le pase.
Con ayuda del cubo crea un portal interdimensional, y portando un traje especial para sobrevivir en la dimensión de los muertos, viaja dentro de una pequeña nave hacia un palacio donde se encuentra Atem, retándolo a un último duelo a la vez que se muestran el uno al otro una discreta sonrisa por encontrarse ambos rivales, y posiblemente ahora amigos, de nuevo cara a cara.
GX, cuyo objetivo personal era encontrar un duelista que pudiera superar a Yugi.
En su vida anterior tenía un romance con una chica llamada Kisara que en su interior escondía el Ka del monstruo "Dragón Blanco de Ojos Azules".
Desde su antigua vida como sacerdote, este amor por Kisara se traduce en su cariño por el monstruo.
La unión que hay entre estos dos hermanos es muy grande y cualquiera de los dos haría cualquier cosa por el otro.
Si bien no tiene tanto interés hacia el juego de cartas como su hermano, sí muestra interés hacia otros juegos en la temporada spin-off Monstruos Encapsulados y el manga.
Sus cartas preferidas son "Dragón Mascota de Arpía" y los otros monstruos del arquetipo "Arpía", que casi siempre combina con cartas como "Látigo de Rosas", "Ciber Escudo" y "Aero Garra" para subir su ATK.
En la segunda temporada, ella pelea con Marik como finalista del Torneo de Ciudad Batallas y se da a conocer un poco de su pasado: sus padres viajaban mucho y por eso ella nunca podía tener amigos.
Aun así, su hermana, Ishizu Isthar está dispuesta a salvarlo, incluso si ahora tiene que refugiarse en otros cuerpos.
Este monstruo es el enemigo definitivo de todos los que Yugi y compañía han enfrentado en su camino.