El mismo honor lo inviste en Europa con sus seis Copas de Europa, por lo que a menudo es considerado como el equipo de clubes más grande del mundo.
En la década de 1920 el rugby se convierte en “El Deporte Rey” en Francia y el Stade Toulousain ganó tres títulos más (1922, 1923, 1924).
Gracias a una nueva generación de entrenadores y de jugadores, el Stade Toulousain consigue a ser la máxima referencia del rugby francés y europeo inventando una forma nueva de jugar, basada en el espectáculo y la eficacia, que sigue inspirando a muchos entrenadores en el mundo.
[3] Se inició en los años 1990 cuando el Stade Français empezó a perturbar el medio conservador del rugby con su camiseta rosa y parecida a la de un superhéroe, su comercialidad como el realizar un calendario con sus jugadores desnudos que sale cada año y la rápida consecución de títulos por medio de un excelente equipo.
El club parisino desafió al gigante del suroeste de Francia y todos los años es el partido con más asistencia.