Tras los serios destrozos sufridos durante la II Guerra Mundial, el palacio fue dinamitado.
Fue restaurada y hermoseada durante varios años, trabajos que culminaron en 2002.
Solo a partir del siglo XIX comenzaron a emplazarse aquí edificios de distintos museos, razón por la cual hoy se denomina Isla de los Museos.
La Fischerinsel es hoy una moderna zona de viviendas con algunos edificios altos y Plattenbau emplazados en áreas verdes o jardines.
Entre la Fischerinsel y la Plaza del Palacio se conservan —tras la destrucción sufrida durante la guerra— muy pocos monumentos históricos.