Para evitarlo se instala un pedal en la cabina del tren, que el operario debe pulsar cada cierto tiempo.
Si pasa un ciclo sin que lo haga, se activa un aviso sonoro y un indicador luminoso en el panel de mandos.
Si transcurrido un tiempo tras el aviso, el maquinista no ha actuado sobre el sistema, se activa en forma automática el freno de emergencia que detiene al tren por completo.
Los tiempos máximos para los ciclos de pulsar y soltar el pedal o botón cambian según el vehículo.
Existen otros sistemas, en el que se tiene que presionar en forma permanente el pedal del dispositivo, cuando una luz de indicación en una primera instancia y se hace caso omiso de este, hay un aviso sonoro en segunda instancia, para que deje de pulsar el dispositivo y vuelva inmediatamente a pulsarlo, si aun así no se ha soltado el dispositivo, el tren se frenara automáticamente en emergencia, si al contrario, el personal se percata de la luz en primera instancia, este puede soltar el pedal y volver de inmediato a presionarlo.