El casco antiguo de Sirmione es muy bonito y atrae a muchísimos visitantes todo el año.
Mastino I della Scala hizo construir ese castillo en el siglo XIII.
El agua de Sirmione es muy rica en azufre y eso hace que sea muy beneficiosa para la salud.
Hay dos instalaciones termales, la de Catullo, en el casco antiguo, con piscinas, dedicada sobre todo a los turistas con baños termales muy buenos, y la de Virgilio, entre Colombare y Lugana, para las curas médicas.
El acceso al casco antiguo está restringido: pueden entrar solo los residentes, los clientes de los hoteles y los que tienen una autorización del Ayuntamiento.
Además, en el casco antiguo no hay aparcamientos en las calles, sino solo en patios privados.