Enérgico y valiente, el joven profesor Corrado Feroci deseaba encontrar un país en el que poder desarrollar el desafío en su vida artística.
Corrado Feroci llegó a Siam[1] con su esposa Fanny Viviani y su hija Isabel en barco.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la crisis económica golpeó con dureza a Bhirasri.
Sin embargo, echaba de menos Tailandia y quería terminar sus obras inconclusas.
Por último, la primera exposición nacional de arte se organizó en 1949 y continua hasta hoy.
Este concurso permite a los artistas tailandeses mejorar sus habilidades y presentar su arte al público.
[7] Silpa Bhirasri había pasado 38 años y cuatro meses de su vida ligado al arte tailandés.