Sensor de huella digital

Todos los sensores de huellas dactilares cuentan mínimamente con una pieza que es sensible al tacto.

Estos dispositivos se han hecho populares a raíz de que los últimos teléfonos inteligentes, tabletas y dispositivos móviles en general han incorporado dicho sistema, pues es el que mayor seguridad aporta.

Parecería lógico utilizar algún identificador que no se pudiese perder, cambiar o falsificar.

Se basan en la técnica más antigua, consiste en colocar el dedo sobre una superficie de cristal o un prisma que está iluminado por un diodo led.

Este sistema es fácil de engañar y si la piel está deteriorada o dañada, la huella no se reconoce correctamente.

Si la huella almacenada fue tomada con menos presión, se pueden producir aceptaciones falsas.

Esto se debe principalmente al tipo de huella que tenga la persona o usuario.

Esta técnica funciona sin contacto directo entre el dedo y la superficie del sensor.

Solamente unos dedos artificiales muy precisos podrían tener la posibilidad de engañar a este sensor.

La imagen está en la escala de grises que tiene la calidad adecuada incluso con el dedo desgastado, con suciedad, con grasa o con humedad.

Debido a que el escáner se ejecuta regularmente sobre la huella digital, las imágenes son mejores.

Un escáner de huellas digitales independiente, como el que se usa en la entrada de un edificio
Lector de huella dactilar en un smartphone (bajo la cámara)