Se formó en la cantera del CAI Zaragoza, donde coincidió con otros jugadores que triunfarían en la ACB como Zapata, Quique Andreu o Fran Murcia entre otros.
Debutó en la ACB en 1988 con el equipo aragonés, donde jugó hasta 1990.
Al año siguiente fue cedido al Magia de Huesca, que por aquel entonces vivía sus mejores momentos deportivos.
En su segunda etapa en Zaragoza jugó tres temporadas, luego pasó al Club Baloncesto Valladolid por una temporada para en 1996 pasar a jugar en el Club Baloncesto Gran Canaria por dos años.
Su última temporada en la élite la realizó en Portugal en las filas del FC Porto.