Sus orígenes se remontan a finales del siglo XVII, cuando los hermanos João Alves Feitosa y José Cavalcante, de Casa da Torre (Bahía), solicitaron y obtuvieron terrenos a orillas del arroyo Brejo Grande.
El municipio cuenta con un sitio arqueológico (arte rupestre brasileño) de interés histórico y turístico.
Los turistas pueden comprar artesanías típicas hechas de encajes, bordados, cuero, cerámica y pintura.
Destaca por tener un vasto sitio paleontológico, donde ya se han descubierto varias especies de animales extintos.
Iglesia Matriz de señora santa ana "Centenario y de estilo neoclásico, Pontal da Santa Cruz 750m sobre el nivel del mar con mirador y restaurante en Chapada do Araripe.