[1] Este andén, todavía muy provisional, se encontraba cerca de la estación actual.Esto constituyó la base para la posterior ampliación del ferrocarril portugués: en 1861 llegaban los primeros trenes a Santarém, y en 1863 hasta España por Elvas.Desde 1877, con la conclusión del Ponte Maria Pia sobre el Duero, en Oporto, es posible el enlace directo por tren entre las dos mayores ciudades de Portugal.Del mismo modo, quedaba pendiente la renovación de la pintura azul celeste, las puertas, las ventanas y el suelo.[4][5] La economía local y la compañía de ferrocarriles CP se oponen al plan.Aunque desde entonces se suspendió el último tramo entre la Rua da Alfândega y la estación, son todavía visibles los raíles en el asfalto.Por eso, durante años se ofreció solo una conexión con autobuses o con trenes regionales, que sin embargo solo eran en pequeña medida apropiados para los lisboetas.[8] El arquitecto Leopoldo Rosa diseñó dos sobrios andenes laterales para la estación de metro.
Monumento al emigrante portugués, delante de la estación