Renato Villar es un rico hombre de negocios, ambicioso y sin escrúpulos, que no hace nada por el poder.
Renato trata de resolver el problema con el abogado Mario Liberato, y se acerca Lucía Brandão, un juez incorruptible asignado para oír su caso, con la intención de sobornar a ella.
Pero, los dos se enamoran, y Lucía, que siempre había sido justa y honesta, comienza a vivir un gran conflicto de juzgar el hombre que ama.
Cambiado radicalmente su comportamiento y abandona a su esposa, Carolina, para vivir un gran amor con Lucía.
Los juegos se muestran las tardes y la novela tuvo que ser cortado al máximo, llegando a no ser presentado dentro de unos días.