Ricardo Miranda

Cuatro años más tarde, ingresa a estudiar ingeniería comercial en la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Junto a Germán Becker Ureta organizó los espectáculos de los clásicos universitarios.

[3]​ La empresa es considerada como la gestora del género de las telenovelas en dicho país.

En 1981, estrenó su primera telenovela, La madrastra, con Jael Unger y Walter Kliche en roles principales.

La producción causó gran impacto en Chile, logrando altos e históricos índices de audiencia.

En el mismo año, descubrió a Claudia Di Girolamo y la incorporó como protagonista juvenil de sus producciones.

Miranda consagró a Canal 13 en materia de ficción y generó altos ingresos económicos al canal, logrando repercusiones favorables a sus actores y guionistas de televisión.

En noviembre del mismo año, Gumpertz le exigió la renuncia a Miranda, luego de 15 años liderando el Área Dramática.

Junto a Bertolomé Dezerega fundó AD Producciones, su propia compañía audiovisual para la televisión chilena.

Aunque había censura para los contenidos, defendió siempre la posibilidad de sacarse buena nota en la factura, en el formato.