Tras una primera temporada decepcionante con los Wildcats de Northwestern, explotó como jugador en su año sophomore tras promediar 17.6 puntos, 2.7 rebotes y 4.5 asistencias.
Su gran temporada llegó en la 1992-93, donde alcanzó con los Jayhawks la Final Four de la NCAA en 2003.
En total, durante sus cuatro años de carrera universitaria, Walters promedió 13.4 puntos, 2.4 rebotes y 3.6 asistencias.
En la temporada 1996-97 firmó su mejor año en la liga, con 6.8 puntos, 1.8 rebotes y 1.9 asistencias de promedio.
Después de la NBA, Walters jugó en la ACB con el Baloncesto León y el CB Gran Canaria, donde diversos problemas físicos no le permitieron rendir al nivel que se le exigía.