Tras licenciarse se trasladó a Bilbao donde abrió un despacho de abogado.
En las elecciones a Cortes Constituyentes de 1931 fue elegido diputado por Vizcaya por la candidatura Republicano-Socialista.
En la citada reunión Aldasoro defendió la incorporación de Navarra a la autonomía vasca.
Al frente de esta consejería trabajó por impedir el desabastecimiento que sufría una Vizcaya aislada.
Estas gestiones dieron lugar a la creación en agosto de 1939 del Comité Pro-Inmigración Vasca.
Del mismo modo, desde Buenos Aires Aldasoro participará activamente con la revista Galeuzca, colaborando con nacionalistas catalanes y gallegos en el exilio.