No mucho después, decide ingresar en el mercado de los nuevos SCSI.
Su solución era utilizar un sistema de posicionamiento óptico para guiar el brazo actuador en los desplazamientos grandes y utilizar sólo el servo para alinear con precisión los cabezales en una pista determinada.
Este sistema óptico es iluminado por un LED infrarrojo sobre la cabeza lectograbadora que envía la luz a través de la escala y la retícula a los cuatro fotodetectores.
Esto simplificó el hardware, ya que sólo requiere un microcontrolador de 8 bits para manejar todo el sistema servo.
Los últimos discos en usar un sistema óptico asistido fueron los modelos ProDrive LPS 120 y 240 "Gemini", lanzados en 1991.
Diseñaron los discos duros desde los 70, pero su primer producto disponible fue lanzado al público en 1993.
Este producto fue el RZ72, disco SCSI, de 2 GB y 5,25 pulgadas.
Debido a los miedos al problema del año 2000, y la importancia en salvaguardar los datos, los productos DLT tuvieron un gran incremento en las ventas a fines de los 90.
Tras alcanzar su cumbre con los discos Fireball AT 1080 y Fireball AT 1280 (ambos unidades de alto rendimiento a 5400 rpm), se desliza a las unidades que concentran más en la capacidad que en el rendimiento o la velocidad.
Sin embargo, los Bigfoot son unidades de lenta rotación (los primeros funcionan a sólo 3600 rpm, una velocidad obsoleta por entonces), y el mayor diámetro de los platos causan que las cabezas deban hacer mayores desplazamientos en las búsquedas.
Esto no gusta a los usuarios avanzados, pero encuentra su mercado en los ordenadores de gama baja.
Esta división se separa en 2002 como Snap Appliance y es posteriormente adquirida por Adaptec en 2004.