Primeros auxilios

[3]​ Lista de algunas situaciones que requieren primeros auxilios concretos, e información sobre ellos: Un ahogamiento es una asfixia en líquido.

Sus primeros auxilios son muy similares a los de parada cardiorrespiratoria, pero empezando por 2 ventilaciones iniciales (pinzar su nariz con los dedos, abrir su boca, cubrirla con la boca del rescatador e insuflarle aire así), para movilizar el agua que haya entrado a los pulmones.

Consiste en evaluar[5]​ el estado de la víctima, atendiendo primero a los posibles problemas que amenacen su vida.

No gastar demasiado tiempo comprobando estas cosas (a los socorristas profesionales les recomiendan tardar 10 segundos en ello).

Consiste en mantener[6]​ las vías respiratorias del paciente en alguna posición compatible con la respiración y los primeros auxilios.

El rescatador, situándose de cara al paciente tumbado, o al revés (acercándose a él por la parte de su cabeza), proyectaría la mandíbula del paciente hacia arriba y entonces abriría su boca (ver imagen más abajo).

—Vaciado de la boca del paciente: Dentro de la boca del paciente podría haber alguna cosa suelta y peligrosa (como una dentadura postiza que se haya soltado, o bloques de sangre coagulada), y en ese caso es requerido extraerla (ver imagen más abajo); para facilitar esa tarea, puede ser conveniente rotar al paciente hacia un lado durante un momento, pero:

—Frente-mentón: Maniobra que deja a la cabeza del paciente reclinada hacia atrás con el propósito de mantener sus vías respiratorias protegidas del riesgo de que queden ocluidas accidentalmente por su propia lengua (ver imagen más abajo).

Un botiquín debe contener material de curación y medicamentos que no tengan riesgo para las personas, sin embargo siempre debe preguntarse antes de administrarlos sobre una posible alergia o reacción negativa ante cualquier medicina o sustancia.

Primeros auxilios
—Una víctima con lesión grave en su columna vertebral (sea en la espalda o cuello), que indique riesgo para su futura movilidad, puede ser trasladada con cuidado por varios rescatadores coordinados.
La cabeza y la espalda de la víctima serían mantenidas alineadas en la misma posición que tenían cuando fue encontrada.
—Cuando hay una víctima con lesión grave en su columna vertebral (en espalda o cuello) y un rescatador sin utensilios , éste puede llevar a la víctima con cuidado mediante la maniobra de Rautek (la de esta imagen), intentando mantener a su cabeza y su espalda alineadas en la misma posición en la que estaban.
La cabeza de la víctima puede ir apoyada en el rescatador para intentar amortiguar los movimientos.
Un segundo rescatador puede sostener las piernas.
—Una víctima sin lesión grave en su columna vertebral (en espalda o cuello) es arrastrable, y más fácilmente si va sobre una manta , alfombra u otro tipo de tejido situado bajo la mayor parte de su cuerpo.

—Llevar en una base a una víctima con lesión grave en su columna requeriría situarla, manteniendo con cuidado la misma posición de su cabeza y su espalda, sobre una base elevada o muy gruesa (como una camilla o un colchón), para mayor estabilidad.
Comprobación de los latidos del pulso carotídeo.
Éste suele ser el método más rápido de comprobar el estado de la víctima.
Comprobación de los latidos del pulso radial, presionando moderadamente en una muñeca, debajo de la parte del dedo pulgar.
Comprobación de la respiración de la víctima, escuchando a esa respiración en su boca y observando a su pecho hincharse.
Apertura de boca por tracción mandibular . Prepara la respiración boca-a-boca de una reanimación cardiopulmonar.

Situándose de cara, o inversamente, al paciente tumbado, levantar su mandíbula desde los dos lados que quedan más abajo (los cercanos a las orejas), en vertical hacia arriba, y abrir su boca con los pulgares (puede costar), aunque, en pacientes con posible lesión grave en cuello o espalda, realizar esto con cuidado y sin mover su cuello .
Si el rescatador cree que no logrará esto, puede intentar hacer sólo las compresiones de la reanimación (ver debajo).
Vaciado de la boca del paciente. Es aplicable si puede haber allí algún elemento peligroso suelto (como una dentadura postiza que se haya soltado, o bloques de sangre coagulada).

Para facilitar esta tarea, rotar al paciente hacia un lado durante un momento, pero, si el paciente puede tener una lesión grave en el cuello o la espalda, no moverlo, sino sólo vaciar su boca si es posible, y en la misma posición en la que ya esté situado.
Reclinación de cabeza por maniobra frente-mentón . Favorece que la vía respiratoria de un paciente tumbado no se cierre sola por accidente.

No reclinar su cabeza cuando:
—Pueda tener una lesión grave en el cuello o la espalda (en ese caso, dejar a los profesionales cualquier reclinación del paciente, si es posible).
—Es un bebé (en ese caso, dejar su cabeza recta mirando hacia delante).
—Esta maniobra no funciona.