[2][4] La expectativa por el histórico duelo atrajo a 4000 personas, quienes pagaron 1 chelín por la entrada.
El partido comenzó con 20 minutos de retraso y fue arbitrado por el escocés William Kay.
El ambiente fue amigable y relajado, marcando la tónica de este partido hasta la irrupción del hooliganismo en los 70's.
Para ese entonces no estaban permitidas las sustituciones, aunque el portero inglés Robert Barker cambió de posición con William Maynard para jugar adelante en el segundo tiempo.
[2] El partido se llevó a cabo de una manera amistosa, sin entradas violentas ni jugadas polémicas.