En tal caso está indicada una operación a corazón abierto, en la que el cirujano retira el tejido de la válvula o de las válvulas deficientes e implanta en el corazón una o varias prótesis valvulares.
De esta manera la válvula artificial cumple con la función de la válvula natural, que consiste en abrirse para dejar pasar la sangre, y cerrarse para evitar que ésta fluya hacia atrás.
Este tipo de válvula se denomina mecánica debido a que todas sus piezas son fabricadas industrialmente.
El tiempo promedio en el cual deberán ser sustituidas depende de la edad del paciente.
Las válvulas de tejido biológico pueden llegar a durar entre 10 y 20 años.
[2] Actualmente se están investigando nuevas formas de preservar este tejido durante más tiempo.
ISBN 978-1-4557-0009-7. pero aún no hay disponible información de su durabilidad a largo plazo en pacientes humanos.
Los coágulos sanguíneos están formados por glóbulos rojos y plaquetas que pueden obstruir los vasos sanguíneos con graves consecuencias, por lo que las personas con un implante de válvula mecánicas deben recibir tratamiento con anticoagulantes, como warfarina, durante el resto de su vida.
Las válvulas biológicas se deterioran más rápidamente en pacientes jóvenes y durante el embarazo, pero son preferibles para mujeres que desean tener hijos, ya que el embarazo aumenta el riesgo de coágulos.