La formación de sus componentes depende del país y grupo policial en cuestión, sin embargo, generalmente están compuestas por personal facultativo superior con formación universitaria (químicos, físicos, biólogos, psicólogos, informáticos...) y por personal de las diferentes escalas que han adquirido la formación necesaria de manera interna.
Sin seguir necesariamente un patrón común, suele dividirse la actividad en cuatro grupos: investigación, análisis, antropología forense y balística.
En España, los análisis criminalísticos, propios de la policía científica, son llevadas a cabo tanto por el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, así como por los diversos cuerpos policiales autonómicos y algunos cuerpos de policía local o municipal.
Estas cinco secciones, interrelacionadas entre ellas, están operativas en los siguientes servicios: La Comisaría Genera de Policía Científica tiene su laboratorio central en Madrid y suele tener un departamento en cada comisaría local.
A nivel regional, el Servicio de Criminalística cuenta con laboratorios ubicados en Andalucía, Comunidad Valenciana, La Rioja, Castilla y León, Galicia y Cataluña.