[1] El poblado minero se mantuvo funcional hasta 1996, fecha en que las minas fueron clausuradas.
Los yacimientos dejaron de explotarse debido a los bajos precios del hierro en el mercado internacional.
En ese último año el poblado fue abandonado totalmente y se produjo un gran declive económico en la comarca.
Desde esa fecha, las infraestructuras del recinto han sufrido numerosos daños y expolios.
El primero data de 1930 y el segundo se le encargó al arquitecto granadino Ambrosio del Valle Sáenz, que reflejó su ordenación en planos firmados en 1962.