Pink Floyd – The Wall

[1]​ La película es reconocida por su surrealismo perturbador, secuencias animadas, situaciones sexuales, violencia y gore.En una analepsis, aparece Pink durante su niñez, en la década de 1950, buscando desesperadamente una figura paterna.En la escuela, es descubierto escribiendo poemas y es humillado ante sus compañeros por su profesor (a mitad de la canción «The Happiest Days of Our Lives»).Mientras se escucha la canción «Another Brick in the Wall (Parte 2)», Pink imagina un sistema escolar opresivo en el que los alumnos caen en una trituradora de carne; los niños finalmente se rebelan y destruyen la escuela, arrojando al profesor al fuego.Todas estas experiencias traumáticas son presentadas como «ladrillos» en el muro metafórico que Pink construye para separarse de la sociedad.Se afeita todo el pelo de su cuerpo y ve enajenado la película The Dam Busters en la televisión.En la siguiente secuencia animada, Pink, presentado como un pequeño muñeco de trapo, es llevado a un juicio y su sentencia final es «ser expuesto ante sus similares»: el juez da la orden de «derribar el muro».EMI sugirió igualmente a Parker que le contara su idea a Roger Waters, el cual finalmente escogió al mismo Parker para que se encargara de dirigir el proyecto.[12]​ Durante la producción, mientras se filmaba la escena donde Pink destruía el cuarto de hotel, Geldof sufrió un corte en su mano mientras arrancaba las persianas.También se descubrió durante la filmación de las escenas en la piscina que Geldof no sabía nadar.Asistieron Roger Waters, David Gilmour y Nick Mason de Pink Floyd.Sin embargo, admitió que la «magen central» de la secuencia fascista «permanecerá conmigo durante mucho tiempo».[21]​ Waters ha expresado profundas reservas sobre la cinta, confesando que la filmación fue una «experiencia enervante y desagradable».[22]​ David Gilmour afirmó que su conflicto personal con Waters inició con la grabación de la cinta.
Una de las máscaras llevadas por los alumnos en la película, presentada en la exposición Pink Floyd: Their Mortal Remains (Londres, 2017).
El símbolo de los martillos cruzados usado por el partido neonazi de Pink en la película, pintado sobre el Muro de Berlín , cuya caída en 1989 fue celebrada un año después por un concierto multitudinario de The Wall .